Espaguetis: Una receta para el cambio

Un paquete de espaguetis es la analogía perfecta para la gestión del cambio. Los espaguetis vienen rectos y quebradizos, con poca flexibilidad. Al meterlos en agua hirviendo, ¡voilà!, tienes una pasta maravillosamente flexible y ondulada, lista para absorber cualquier salsa que quieras añadir. Es mágico, de verdad.

¿Cómo nos ayuda esta analogía con la gestión del cambio? En nuestra publicación anterior sobre el cambio, hablamos de las fases o etapas del mismo, y pudo haber parecido que eran lineales, una tras otra. Nada más lejos de la realidad. Oscilamos entre las etapas de Shock, Negación, Aceptación, Búsqueda de Significado y, finalmente, Integración. Estas etapas se repiten a diario y en distintos grados, incluso sin que seamos conscientes de ello.

Volvamos a nuestro ejemplo de espaguetis: considera lo que sigue como una receta para una gestión del cambio exitosa. Nuestros espaguetis secos necesitan apoyo para alcanzar su máximo potencial. Como líder, parte de tu función es apoyar y desarrollar a tu equipo. A continuación, la pasta necesita las condiciones adecuadas: al dente, suave para absorber los sabores que añadirás después. De nuevo, como líder, estás estableciendo parámetros y preparando a las personas para dar el salto a un nuevo y emocionante entorno.

A continuación, tenemos el plan maestro para la pasta. En mi caso, una salsa boloñesa sería ideal. Como líder del cambio, ¿qué sabor estás preparando? ¿Cambio radical y reestructuración, mejora del servicio, reducción de personal o implementación de nuevo software? Sea cual sea tu cambio estratégico, necesitas tener un objetivo final claro. De lo contrario, ese plato de pasta se verá un poco insípido.

Al gestionar el cambio, también hay que considerar numerosas interdependencias y una comunicación clara. ¿Tomaremos vino tinto, francés o italiano? ¿Y el plato principal? ¿Antipasto o algo diferente? Hay muchas consideraciones que nos ayudan a reflexionar sobre el proceso de gestión del cambio y las interdependencias que debemos tener en cuenta antes de poner en marcha nuestro plan.

Por último, debemos invitar a nuestros comensales. Como líder, debes comunicar los cambios con claridad y asegurarte de que se hayan comprendido. ¡Después de todo, no querrás a alguien en tu cena que no disfrute de la pasta!

Si está planificando un programa de cambio o tiene dificultades con un programa actual, podemos ayudarle. Contáctenos en info@ivartyconsulting.com